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Lamenta Gobierno de Morelos fallecimiento del artista Rafael Cauduro
CUERNAVACA, Mor, 9 de enero del 2014.- Los restos mortales del escritor y periodista Julio Scherer García (1926-2015) fueron velados al mediodía del pasado miércoles en la capilla Bourgogne del Panteón Francés de San Joaquín, en donde el rector de la UNAM anunció que la máxima casa de estudios realizará un homenaje póstumo al incansable periodista, autor de “Estos Años”, que ayer convocó poco más de doscientas personas entre familiares y curiosos.
“¿Qué puede decir uno cuando parte de la conciencia se muere?”, exclamó el rector de la UNAM José Narro Robles al salir de la capilla y dar el pésame a María Esther, Gabriela y Julio Scherer Ibarra, hijos del periodista mexicano. “¿Qué puedo decir cuando se nos va uno de los más grandes no sólo del periodismo, sino el más crítico de la situación política, social y económica de nuestro país?
“Scherer fue una voz profunda e inteligente, fuera de los lugares comunes, valiente, decidida, clara… un maestro del periodismo, de esos que uno quiere encontrar en la vida, un hombre con una gran generosidad para enseñar y compartir… un gran amigo con quien uno podía tener coincidencias y discrepancias y que supo reconocer cuando cambiaba sus puntos de vista”, añadió.
Pero sobre todo, un hombre que me dio ideas, que me llevó propuestas y proyectos, un hombre que me dio mucho a mí, a la UNAM y a sus estudiantes. Fue parte de la conciencia de México y hoy hemos perdido parte de esa conciencia, aclaró.
“Julio fue un hombre distante del poder, que nunca lo ambicionó en ninguna de sus formas y que lo único que tuvo fue el poder de la palabra, el poder de la inteligencia y de su verdad que defendió de forma permanente”.
Aunque la ceremonia fue anunciada como privada, algunos curiosos y admiradores anónimos del periodista se dieron cita en la capilla y a la distancia observaban.
Para Jorge Sánchez Cordero, abogado, especialista en patrimonio cultural y colaborador de la revista Proceso, Scherer no sólo fue una de las grandes figuras del periodismo mexicano, sino “un hombre probo, honrado y creador de un periodismo que se merece este país”.
Estoy muy triste, expresó, porque conocí a don Julio desde 1968 y con él se cierra uno de los ciclos más importantes de este país en la defensa de la libertad. “Él fue quien me invitó a colaborar hace tiempo, él me formó y me enseñó muchas cosas, sobre todo del aspecto crítico que es lo que le hace falta al país”.
Así que con su partida se va el maestro que le enseñó el valor de la independencia y de la crítica, con un periodismo democrático y crítico. “Este país tiene una gran deuda con Scherer. Ahora ha quedado un gran hueco en el espectro mexicano”.
Más tarde llegaron otras figuras de la política y los medios de comunicación, como el excandidato a la presidencia Francisco Labastida Ochoa, quien acudió con una corona que fue colocada en la puerta de la capilla, Pedro Aspe Armella; Carlos Puig y Porfirio Muñoz Ledo, entre otros. “Scherer fue un periodista excepcional, podría decirse un periodista nato”, expresó Muñoz Ledo.