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CUERNAVACA, Mor, 8 de enero del 2014.- Sudáfrica y Namibia son los únicos países en África que garantizan la propiedad privada e individual sobre animales salvajes. Esta normativa ha permitido que se trate a los animales salvajes como activos financieros, que se mantienen en la cartera de los granjeros para venderlos más tarde aun precio superior, a cazadores u otros ‘empresarios del campo’.
Esta curiosa historia ha provocado que un búfalo haya llegado a venderse por 2,4 millones de dólares, según explican desde el portal financiero Bloomberg. Un granjero sudafricano llamado Jacques Malan fue el afortunado que crió y vendió a este búfalo.
Aunque esa operación fue muy exitosa, Malan cree que puede hacer otra venta histórica. Y es que ahora mismo está criando a un búfalo con una genética magnífica. Este animal es medio hermano de Horizon (el animal que Malan ya vendió con 2,4 millones) pero parece que sus cuernos pueden terminar siendo más grandes todavía que los de su hermano, lo que le otorgaría en el mercado un valor superior a esos 2,4 millones, explica el granjero.
Horizon tenía unos cuernos que medían 1,3 metros de largo, un tamaño que a día de hoy es muy complicado de encontrar en estos animales. Hace años no era difícil ver a búfalos con cuernos que superaban los 1,5 metros de largo, pero la ambición de los cazadores por hacerse con las mejores presas ha hecho que estos animales genéticamente privilegiados hayan ido desapareciendo.
El medio hermano de Horizon ha sido apodado por su dueño como Manyara, sus cuernos pueden superar los 1,3 metros de su hermana y su precio puede alcanzar los 5 millones de dólares en el mercado. Para los grandes cazadores, el tamaño de la cornamenta de los animales se asemeja al trofeo que reciben los atletas cuando ganan una competición, cuanto más grande mejor.
Y es que varios expertos creen que el mercado de los animales salvajes en Sudáfrica, y concretamente el de los búfalos, está viviendo su propia burbuja. Los precios se han multiplicado por cinco en los últimos seis años.