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JUAN C. BONILLA, Pue., 17 de diciembre de 2014.- Enterrar el gasoducto Morelos a por lo menos 20 metros de profundidad, recomendó este miércoles el Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), a fin de disminuir los riesgos ante una posible fractura a su paso por comunidades cercanas al volcán Popocatépetl, informó Municipio.
Alejandra López García, representante del organismo dependiente de la BUAP, insistió en el riesgo que representa el proyecto por la constante actividad volcánica que ha mantenido el coloso desde hace 20 años y que eventualmente podría resultar en la fractura de tuberías, ocasionando con ello un percance.
López García consideró que la obra ha sido mal planteada, pues minimiza el riesgo de actividad sísmica y eruptiva al no contemplar en ningún momento la posibilidad de una erupción, que siendo incluso de intensidad baja podría fracturar las tuberías en las que, dijo, pasarán diariamente 9 millones de metros cúbicos de gas natural, situación que ocasionaría una explosión de consideración.
La investigadora reconoció que “enterrar” el ducto a tal profundidad involucraría una inversión millonaria, además de impedir la instalación de tomas para el abastecimiento de gas a particulares, afectando de esta manera el negocio que representa la obra. Asimismo, refirió que la instalación del gasoducto es muestra clara de que el crecimiento de las ciudades ha absorbido el área de los volcanes, que al convertirse en un “cinturón de concreto” asfixia los bosques y deriva en la explotación de recursos naturales.