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Lamenta Gobierno de Morelos fallecimiento del artista Rafael Cauduro
MADRID, España, 13 noviembre del 2014.- Estamos acostumbrados a que las noticias más curiosas, sorprendentes e incomprensibles nos llegan de Oriente. Muchas de ellas de Japón, informa Televisa.
De hecho, hace unos años se puso de manifiesto un trastorno de personalidad vinculado única y exclusivamente a la cultura nipona.
Un síndrome por el que quienes lo padecen se aíslan totalmente del resto de la sociedad, hasta el punto que su vida entera la hacen desde la intimidad de su hogar, o en el caso de los adolescentes incluso llegan a hacer de su cuarto su cárcel.
Encerrados en un cautiverio consentido por ellos mismos de donde no salen ni siquiera para ingerir alimentos.
Tan inherente y tanto se ha vinculado este problema a la sociedad japonesa que se le conoce mundialmente como Hikikomori, vocablo con el que ellos bautizaron el síndrome.
Pues bien, como todo ha traspasado fronteras y el Hikikomori ha llegado a España.
Así lo advierte un estudio dirigido por investigadores del Instituto de Neuropsiquiatría de Adicciones del Hospital del Mar de Barcelona, en el que alertan de que se trata de un problema real de salud fuera de Oriente.
Este trastorno mental de aislamiento social es difícil de detectar ya que son pacientes que se esconden en casa y si no padecen otros trastornos de conducta es difícil que los servicios médicos puedan diagnosticarlo.
Pero ha salido a la luz y lo ha hecho en Barcelona, gracias a la creación en de un servicio de atención domiciliaria para personas con trastornos mentales graves.
Los resultados han hecho saltar las alarmas. Entre el año 2008 y el 2013 se han detectado unos 200 casos solo en la capital catalana, aunque no se puede hablar ni de prevalencia ni compararlo ya que no existe un estudio previo.
Los síntomas son determinantes en este caso. Si una persona se aísla en su casa sin ningún tipo de actividad laboral, ni académica, ni social, nada durante un período mínimo de seis meses (aunque en algunos casos están encerrados más de dos años) estamos en condiciones de afirmar que sufre el síndrome Hikikomori.
No tienen contacto con la realidad, una realidad que por otro lado les supera. En algunos casos las personas que lo padecen utilizan Internet pero la mayoría como mucho ve el televisor. Tampoco, por supuesto, son usuarios de las redes sociales.
El aislamiento como ven es completo. Ninguna noticia del exterior, ninguna relación con el exterior.
En Japón se estimó que era una patología mental ligada a la exigente e individualista cultura que hace sucumbir a algunos más débiles.
En España el problema se ha detectado fundamentalmente en hombres jóvenes con estudios y con alguna dolencia psiquiátrica previa. Aunque también los hay sin que hayan presentado enfermedades mentales con anterioridad.
Los investigadores y psiquiatras alertan de este problema que tildan de muy grave y para el que se necesita ayuda psiquiátrica y en algunos casos incluso ingreso hospitalario.
Todavía es muy reciente y se está estudiando pero probablemente que esa misma exigencia social nipona sea la causante entre los españoles, ya que tras la crisis que padece el país sobrevivir al sistema requiere ser uno de los mejores.