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XOCHITEPEC, Mor., 25 de septiembre de 2014.- Los dos policías preventivos estatales presuntamente asesinados este miércoles por integrantes de una célula organizada dedicada al robo y comercio ilegal de vehículos, fueron despedidos por sus compañeros y autoridades gubernamentales durante una ceremonia de cuerpo presente realizada en las instalaciones de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
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Alberto Capella Ibarra, titular de la dependencia, aseguró que entre los integrantes de la corporación persiste la rabia y el pesar por el asesinato de dos de sus compañeros que formaban parte del grupo de investigación que mantienen las autoridades en los autos de Morelos, particularmente en los municipios de Ocuituco y Yecapixtla, donde prolifera el robo de vehículos y su tráfico ilegal.
El funcionario destacó que la investigación sobre las circunstancias del homicidio de Crescencio Reyes Rodríguez y Gerardo Hernández Rangel se mantienen bajo reserva por cuestiones de la misma indagatoria, aunque destacó que ya existen algunos avances.
Reconoció que lo que es público es que los servidores públicos fueron ultimados a sangre fría y cuando viajaban en una patrulla por delincuentes que viajaban en una motocicleta. El “cobarde hecho” no quedará impune, recalcó Capella.
Los cuerpos de Crecencio y Gerardo, acribillados en una carretera del noreste del estado de Morelos en condiciones aún indeterminadas, cuando viajaban en su patrulla, arribaron a la CES alrededor de las 14 horas, donde ya los esperaban autoridades estatales y federales, así como unos 300 policías uniformados, de los 6 mil con los que cuenta la corporación en el estado.
Al intervenir ante los familiares de los servidores públicos desaparecidos, Capella empeñó públicamente su palabra para que los hijos de los policías asesinados, Ariel, Dulce, Miriam, Maritza Reyes, así como Samuel Said Hernández, tengan garantizada su educación y “cuenten con las herramientas para ser hombres y mujeres de bien cuando crezcan”.
Las familias de Crecencio y Gerardo recibieron la Bandera Nacional y la de la Policía Preventiva Estatal por haber muerto en el cumplimiento de su deber, también las fotografías en gran formato de sus familiares así como las pólizas de sendos seguros de vida. Los servicios funerarios corrieron a cargo dela CES.
Al término del pase de lista y de las salvar de honor, el secretario de gobierno, Jorge Messeguer Guillén, encabezó la primera guardia para los policías asesinados, acompañado del titular en Morelos de la Policía Federal, Teófilo Gutiérrez, el Fiscal estatal, Rodrigo Dorantes y el mismo Capella Ibarra.