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CUERNAVACA, Mor., 15 de septiembre de 2014.- Al mediodía de ayer fue el concierto de presentación del Sistema Sonemos, que dirige Arturo Márquez, en el teatro Ocampo de Cuernavaca, Morelos. Se trata de cuatro agrupaciones musicales comunitarias, dos bandas y dos orquestas sinfónicas, que integran a 350 niños de entre 7 y 17 años de edad. A ellos se unieron coros de la misma entidad.
Nada como escuchar música ejecutada magistralmente por niños mexicanos como en la que sesión de ayer. El público que llenó el recinto, que incluyó la presencia del gobernador del estado, Graco Ramírez, pudo apreciar el talento de los instrumentistas en el debut del Sistema Sonemos.
Durante más de dos horas, los asistentes escucharon las melodías que ofrecieron las agrupaciones comunitarias Banda Sinfónica El Zarco, la Orquesta Sinfónica de Tepoztlán, la Banda Sinfónica Armonía Tepozteca y la Orquesta Sinfónica de Cuernavaca, que interpretaron obras de Mussorgsky, Rimsky-Korsakov, Holst, José Padilla José Amram y del propio Arturo Márquez.
También participaron los coros de Niños Cantores de Morelos y de Niños de Cuernavaca, los que interpretaron “Alas”, el himno del Movimiento Nacional de Agrupaciones Comunitarias.
Formar mejores seres humanos
Sonemos es un programa que inició en agosto del 2013 con el objetivo de colaborar en el crecimiento integral del ser humano con un proceso socio-formativo, basado en la práctica musical. Se busca potencializar en los niños sus capacidades intrapersonales e interpersonales al enaltecer los valores universales, y de esa forma lograr el fortalecimiento de una sociedad capaz de vivir en paz y armonía.
El proyecto forma parte de Música en Armonía, una de las líneas de acción perteneciente al programa nacional Cultura para la Armonía del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que trabaja en la reconstrucción del tejido social.
“El principio de este programa es hacer mejores seres humanos; para hacerlo hay que enseñarles muchas cosas. Tiene que ver con la disciplina y con los valores, pero todo esto a partir de la enseñanza de la música. Para poder lograr la música se necesita que uno tenga sus valores, su disciplina y sus sueños. Todo esto se va conjuntando, y es lo que se va a escuchar”, mencionó Arturo Márquez.
El también autor del Danzón núm. 2 agregó que este tipo de proyectos son muy necesarios para que los niños puedan crecer felices, pues “si un niño crece feliz, sabemos que puede ser un adulto maravilloso”.
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