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Exitosa celebración del Buen Fin en Xochitepec
CIUDAD DE MÉXICO., 8 de agosto de 2014.- La economía mexicana seguirá estancada y los posibles efectos de las reformas energética y de telecomunicaciones se podrán ver hasta 2016 y de manera más completa para 2018, estimó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
Al presentar sus expectativas sobre la economía mexicana, dijo que si bien se cumplieron los tiempos legislativos para la aprobación de las reformas y su legislación secundaria, está pendiente conocer su impacto real sobre la actividad productiva.
Mientras tanto, resaltó que la economía mexicana tendrá un crecimiento de 2.23 por ciento en este año, ligeramente por encima del 2.2 por ciento que ha crecido en los últimos 20 años.
“La economía mexicana seguirá estancada, los factores de riesgo este año son diferentes, como que la confianza de los consumidores de Estados Unidos se vaya hacia abajo, que la Reserva Federal haga movimientos bruscos, el subejercicio del gasto del gobierno y la débil confianza de los consumidores mexicanos.”
Explicó que la Reforma Energética tendrá un efecto de uno por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) de México hasta 2016, y habrá que analizar cómo afectará el tema del pago de las pensiones de Pemex que generó desconfianza entre la población.
Gabriela Siller resaltó que la población está muy cautelosa con los anuncios de la reforma y el anuncio de nuevas inversiones puede traer hasta una baja de la confianza en el consumidor, (pero) será en 2018 cuando habría un efecto completo.
Consideraciones
La economista resaltó que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convertirán en “empresas productivas del Estado”, por lo cual enfrentarán una competencia en sus sectores y autonomía presupuestaria.
Resaltó que un tema que ha generado polémica son los pasivos de ambas empresas que ascienden a 1.6 billones de pesos y que han sido una de las principales razones por las que han registrado pérdidas últimamente.
Respecto de que el gobierno federal asuma como deuda los pasivos de Pemex y de CFE, Gabriela Siller consideró que “no se incrementa el gasto público ni la deuda pública total debido a que de cualquier manera los gastos y deudas eran auspiciadas por el gobierno al ser paraestatales; simplemente se cambiaría la manera de registrarse y sí se incrementa el valor de las empresas que son un importante activo del gobierno al enfrentar menores pasivos laborales”.
En cuanto a la Reforma de Telecomunicaciones, señaló que ésta tendrá un menor alcance en el crecimiento del PIB, debido a que no representará atracción de Inversión Extranjera Directa, ya que al dejar de ser América Móvil un jugador preponderante, habrá transferencia de propiedad y no nuevas inversiones.
“América Móvil, al ya no ser el actor preponderante, tendrá acceso a la proveeduría de distintos servicios como el triple play, lo cual le ha sido negado en diversas ocasiones por su carácter dominante”, precisó.
Fuente: EXCÉLSIOR.