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Pagará Ayuntamiento de Jiutepec deuda por 11 mdp al SAT
JOJUTLA, Mor., 5 de agosto de 2014.- Tras el anuncio del posible cierre de la alcaldía del municipio de Tlaquiltenango, ha revelado la deuda que siguen padeciendo los ayuntamientos municipales, que no han sido atendidos por los ediles en turno, pues recibieron administraciones en quiebra.
En el sur de Morelos son cuatro los ayuntamientos que deben enfrentar administraciones en quiebra: Puente de Ixtla, Amacuzac, Tlaquiltenango y Zacatepec, gobiernos que han tenido que recurrir a medidas de austeridad y, en otros casos, a llamados desesperados a las autoridades estatales y al Congreso del estado para que les otorguen el apoyo económico que requieren.
PUENTE DE IXTLA
El ayuntamiento encabezado por el priista Julio Espín Navarrete, solicitó un préstamo -al inicio de su gestión en el 2012- al gobierno estatal, cercano a los 12 millones de pesos para liquidar a los extrabajadores de confianza que no fueron despedidos por el anterior edil, el también priista, José Moisés Ponce Méndez.
Espín Navarrete recibió más de 50 millones de pesos en demandas laborales, aunado a la deuda de más de 40 millones de pesos del préstamo solicitado por su antecesor. Cuando presidió la junta de gobierno del Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado de Morelos (IDEFOM), propuso que se diera un fondo de rescate financiero a los municipios.
Además, solicitó un préstamo ante el Congreso del estado de 45 millones de pesos para obra pública y para refinanciar la deuda heredada por 40 millones, mismo que le fue negado como al resto de los municipios que conforman este listado.
Las autoridades han tenido que aplicar medidas de austeridad, como el cobro al 50 por ciento de la quincena a los trabajadores, situación que sólo algunos han tolerado, mientras que otros han decidido renunciar y demandar al gobierno.
Sus áreas operan, aunque se sabe que el edil no se presenta en el ayuntamiento. Este mes comenzó el descuento del préstamo que hizo el gobierno estatal de hasta 2 millones de pesos, dejando sin liquidez al municipio; incluso, durante tres meses ni trabajadores, ni cabildo cobraron la quincena.
AMACUZAC
En el mismo tenor se ubica el ayuntamiento de Amacuzac, otro que fue dejado prácticamente en las ruinas, sin alcaldía, pues fue demolida por el anterior edil petista, Alfonso Miranda Gallegos, hoy diputado local por ese distrito.
El expresidente Miranda Gallegos solicitó un préstamo de 17 millones para la construcción de un mercado y un tianguis que, se dice, son de su propiedad, por lo que el actual edil, Noé Reynoso Nava, ha tenido que enfrentar más de 70 demandas laborales de extrabajadores sindicalizados que fueron despedidos por el anterior alcalde.
Reynoso Nava, en incontables ocasiones, se ha declarado en completa quiebra, pagando a sus trabajadores la mitad del salario; recientemente en el mes de julio despidió a 20 empleados de confianza.
TLAQUILTENANGO
Mientras tanto, en Tlaquiltenango, el pasado viernes el edil Mauricio Rodríguez González ofreció una rueda de prensa para anticipar el posible cierre del ayuntamiento ante la falta de recursos para operar las áreas, responsabilizando al Congreso y al gobierno estatal del “estado de indefensión” en que se encuentran, tras negarles el préstamo de 20 millones para obra pública. Eso aunado al recorte de participaciones para pagar la mensualidad del préstamo de 15 millones solicitado al inicio de la gestión y que apenas en agosto les descontaron 967 mil pesos, del millón y medio que deben pagar en un plazo de 10 meses.
El pasado lunes 4 de agosto, anunciaron medidas de austeridad, reducción de horas laborales, más despidos de personal de confianza, el cobro de 13 días de salario y reducción en gasto corriente, que esperan aminore la deuda que enfrenta, pues ni el gobierno estatal ni el Congreso accedieron a la “medida de presión” de Rodríguez González.
ZACATEPEC
De igual forma, el municipio de Zacatepec enfrenta una deuda de 42 millones de pesos.
Primero, el expresidente municipal priista, Gustavo Rebolledo Hernández, solicitó 42 millones, aunque sólo recibió la aprobación de 30, según dijo, para obras públicas que no se comprobaron que edificara, de acuerdo con documentos del 2006-2009.
Para el siguiente trienio, el también priista, José Carmen Cabrera Santana, solicitó el restante del préstamo de 12 millones que hoy suman 42 millones que son parte de la deuda, aunado a las millonarias demandas laborales y más de siete órdenes de arresto administrativo que ha tenido que sortear el alcalde Abdón Toledo Hernández, así como a algunas medidas de austeridad, como recorte de personal, reducción del 50 por ciento a funcionarios de primer nivel, excepto integrantes del cabildo.
EL SUR EN QUIEBRA
Los otros dos municipios que conforman la zona sur, Tlaltizapán y Jojutla, también han recibido incontables demandas laborales que han ido negociando.
En el caso de Tlaltizapán, el edil Matías Quiroz Medina anunció la implementación de nuevas medidas para sobrellevar la crisis y que ésta no afecte los aguinaldos de los funcionarios; mientras que el ayuntamiento de Jojutla ha negociado con los demandantes y con gran parte de ellos ha logrado convenir, pagando la mitad del laudo además de que ha incrementado su capacidad recaudatoria.