Sufre atentado expolicía, tras denunciar abusos

CUERNAVACA, Mor, 28 de julio del 2014.- Tras casi un año de haber sido despedida de su trabajo por no ceder al hostigamiento laboral y sexual de su jefe, lo cual denunció ante las autoridades sin que hubiera sido atendida, una ex policía del municipio de Axochiapan resultó herida cuando policías de la localidad la aventaron con una patrulla cuando la ex servidora pública viajaba en su bicicleta.

“Yo venía por la calle Rayón, cuando sentí un golpe por detrás, en mi bicicleta, y luego me estrellé contra un auto que venía en sentido contrario”, relató a QUADRATIN MORELOS, Jazmín Guzmán Cortés, quien hasta el año pasado se desempeñó como policía raso del municipio de Axochiapan, ubicado al oriente del estado de Morelos, y quien también considera el atentado, “una revancha” por mantenerse firme en su denuncia.

Relató que tras incorporarse del golpe y tratar de auxiliar a su menor hija, de cinco años de edad, observó que los responsables del haberla derribado viajaban en la patrulla X-6, que es una unidad al servicio de la policía de Axochiapan. “Yo la conozco y conozco a los que ahí iba”, refirió la afectada, quien actualmente debe enfrentar el desempleo y las privaciones alimenticias debido a la falta de trabajo.

Guzmán Cortés recordó que en 2013, comenzó a recibir el asedio del entonces director de Seguridad Pública municipal, Ruperto Rodríguez Morán, quien primero le ofreció un ascenso a cambio de ir a su casa a recibir instrucciones, y luego le exigió que saliera con el, de lo contrario se vería afectada. Ella se negó, pero aún así tampoco se lo dijo a su esposa, quien también es policía de la localidad. Cuando ambos enfrentaron a su ex jefe, éste negó los señalamientos, y despidió a la mujer, quien también es madre de dos hijas.

Tras su despido, no sólo lo demandó laboralmente, sino que también inició una denuncia por acoso sexual, la misma que no ha avanzado. “El tiene muchos amigos, y no dudo que el Ministerio Público de la región también lo apoye”, indicó la afectada, quien ya recibió apoyo de la Comisión de Derechos Humanos del estad de Morelos (CDHEM), organismo que ya solicitó un informe a la autoridad.

Del atentado que sufrió, Guzmán Cortés resultó con una fractura cerrada en la clavícula izquierda, y varios golpes en el cuerpo. Su hija sólo sufrió algunas raspaduras, pero resultó ilesa.

Aseguró que pese al atentado del que fue objeto y aún con el temor que tiene debido al hostigamiento sufrido, continuará con las denuncias hasta sus últimas consecuencias.