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CUERNAVACA, Mor., 16 de julio de 2014.—El fallecimiento del exgobernador de Morelos, Antonio Rivapalacio López, “deja sin verdad y sin justicia” hechos vinculados a la desaparición de casi dos decenas de morelenses durante se sexenio.
“La justicia quedo a deberles a las familias”, consideró José Martínez Cruz, exdirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT-Morelos), al referirse a los expedientes inconclusos de casi dos docenas de morelenses de los poblados de Amilcingo y Temoac en la región oriente de la entidad, que en el sexenio de Rivapalacios resultaron desaparecidos por activismo político.
Para el activista, el fallecimiento del exgobernador, hace tema obligado citar la desaparición de José Ramón García Gómez, dirigente en Cuautla del PRT; caso que se suma al asesinato de más de 600 activistas de oposición en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
La acción policiaco-militar en la que fue detenido García Gómez, dijo, fue avalada tras argumentarse que era traficante de armas e integrante de la organización terrorista vasca ETA. Más de 10 mil cartas llegaron de Amnistía Internacional de todo el mundo exigiendo presentación con vida de José Ramón. Su cuerpo nunca fue localizado.
Indicó que, pese a que se comprobó que los jefes policiacos Antonio Noguera Carvajal, Apolo Bernabé Ríos y el mismo exgobernador Rivapalacio López estuvieron vinculados en estos hechos, no se les sancionó como corresponde:
“Mientras no haya justicia y verdad, no habrá tranquilidad de los familiares de los desaparecidos que, como José Ramón, desaparecieron en manos de la policía… recordemos que en la zona oriente hubo muchos desaparecidos, de los cuales algunos fueron localizados en fosas clandestinas. A esos, no se le dio cristiana sepultura, porque fueron arrojados en una fosa común en Guerrero y siguen en espera de justicia”, señaló.
Para el también vocero de la Comisión Independiente de los Derechos Humanos (CIDH), más allá de la muerte del exgobernante, “la gente debe de conocer la verdad, saber lo que ocurrió en torno a estos hechos… en tanto no se respeten plenamente los derechos de las personas, los gobernantes abusaran de su poder, lo que generará dolor de mucha gente, como nos pasó en Morelos”.
A pesar de conocerse este tipo de hechos, dijo José Martínez, “lamentablemente, hoy, estos casos continúan vigentes en la escena local”.