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Exitosa celebración del Buen Fin en Xochitepec
CUERNAVACA, Mor., 11 de julio de 2014.- La Secretaría de Economía de Morelos rechazó que haya argumentos suficientes para que productores de la Industria de la Masa y la Tortilla en la entidad, incrementen el costo por kilo de tortilla al consumidor.
La titular de la dependencia, Gilda Aurora Trujillo González, advirtió que la cancelación de la asignación de recursos del Programa de Apoyo a la Industria Molinera de Nixtamal (Promasa) -desde el 2013-, no es argumento suficiente, para incrementar el precio de este producto de primera necesidad.
En entrevista, la funcionaria federal emplazó a los productores a mantener sus costos en la venta al público, de lo contrario, adelantó, se verán obligados a revisar las acciones administrativas y legales a seguir, en un trabajo coordinado con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Empero, antes de asumir acciones drásticas, la funcionaria federal ofreció a los productores de la entidad conocer programas que les ofrecen otros beneficios para compensar la cancelación de Promasa, como son los esquemas de reconversión productiva, ordenamiento del mercado y esquemas de financiamiento para compras anticipadas de maíz”, aseveró.
Luego de que los industriales de la región sur de Morelos anunciarán su determinación de subir el precio por kilo de tortilla al consumidor, Gilda Aurora Trujillo aclaró que el subsidio otorgado por el Gobierno Federal mediante Promasa, llego a su fin, no sólo para la entidad, sino en todo el país.
Detalló que este programa -institucionalizado por la Dirección General de Industrias Ligeras de la Secretaría de Economía-, tenía como propósito atenuar el impacto de los incrementos en el precio del maíz en la cadena productiva, a fin de evitar que en el 2009, estas alzas no se trasladaran al precio de la tortilla.
Asimismo, éste benefició al gremio en el estado con mas de 71 millones en recursos asignados desde el 2009 y hasta el 2013. Los beneficiarios recibían un subsidio de 50 centavos por kilogramo de masa de nixtamal producida.
Sin embargo, en el caso de Morelos, “los industriales no cumplieron su compromiso de mantener su precio bajo”.
Pese al incumplimiento en sus objetivos, el programa mantuvo sus beneficios para el gremio, hasta su suspensión en el año del 2013, cuando se liquidó con 217 millones para todo el país, bajo el principio de “primero en tiempo, primero en derecho”, pero dejando solicitudes pendientes no sólo en Morelos, sino en todos los estados.
“Ahora, lo que se ofrece por parte del Gobierno Federal, es acceder a recursos mediante la reconversión productiva de la maquinaria y equipo que se utiliza, el ordenamiento del mercado y esquemas de financiamiento para compras anticipadas; por otro lado, se garantiza que a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) se pueda crear una bolsa suficiente de maíz”, sostuvo Trujillo González.