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Presenta Luz Dary Quevedo Copa Naranja de fútbol femenil
CUERNAVACA, Mor., 17 de junio de 2014.- Tal vez como nunca, la playera verde se ve en todos los puntos de la ciudad.
Amas de casa, taxistas, dulceros, reporteros y, desde luego, jóvenes -estudiantes o no- salieron de su casa con los colores en el pecho y en la espalda.
No importa si la playera es la del mundial de México 86, o la de otras presentaciones mundialistas de la selección nacional. Lo importante era salir con los colores, es más, quien no tuvo playera, encontró en su guadarropa una prenda verde que ponerse.
En las esquinas, en la placitas o en zócalo de la ciudad, la verde es casi un atuendo general. Incluso, los más escépticos, los que decían que es una manipulación mediática, ya cedieron a la pasión del México-Brasil de este martes.
La pantalla gigante instalada en la capital de Morelos, se convirtió desde temprano en el lugar de encuentro, y a diferencia de las suposiciones, señoras y señores mayores fueron los primeros que llegaron para apartar un lugar.
A una hora del inicio del partido, para muchos el más importante en la historia de la selección nacional, el zócalo está prácticamente lleno: No es como antes; antes se pensaba en lo peor. Se respiraba miedo.
Hoy, ya hemos aprendido que se puede vencer en mundiales, que se puede vencer a Brasil en torneos importantes, pero sobre todo, que hoy se puede ganar.