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Cuauhtémoc marca la ruta
El esperado “momento” mexicano no llega ni llegará, las reformas impulsadas por Peña Nieto resultaron ser -como ya se esperaba- una farsa, el bajón de 3.9 por ciento a 2.7 en el pronóstico oficial de crecimiento para este año es muestra de que la política que impulsa el PRI encabezado por Peña es la de siempre, la de un gobierno rico y un pueblo pobre, no sería una sorpresa que incluso la expectativa bajara aún más hasta el 2 por ciento.
No hace mucho al ilustre Secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso se le reconocía a nivel mundial como uno de los mejores hombres en su sector, un visionario y asertivo funcionario que se vislumbraba como el salvador de la economía mexicana, parece que si los intereses de un pueblo son sometidos a los intereses de gobernantes sin escrúpulos y vende patrias, las grandes economías los reconocen como los mejores. Esa frase de “Mover a México” debería ser la de “Vender a México” porque si algo esta inmóvil es precisamente México, la economía estancada que se resiente en los bolsillos de la gente, en la ama de casa, en la incertidumbre de estudio o trabajo son las reformas impulsadas por el gobierno priista que no van a ayudar a nadie, a nadie que no sea millonario, pero a los más de cincuenta millones de pobres que hay en el país solo los va a empobrecer más.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), hay 500 mil nuevos pobres en México, ¿Cómo podemos cerrar los ojos ante tal situación? ¿Cómo decir que la actual clase política y todas las anteriores le han respondido a los mexicanos? Es verdaderamente vergonzoso que en nuestro país los políticos, líderes sindicales, magistrados, etc., sean millonarios; una oligarquía que jamás ha perdido su zona de confort por supuesto quieren que las cosas sigan así, por supuesto quieren seguir gozando de la impunidad que permite el andamiaje en el que se mueven, porque no es sólo castigar al corrupto, no, debemos de terminar de una vez por todas con el sistema que permite que la corrupción este siempre vigente, sólo así terminaremos con la impunidad, para ello debemos de construir una nueva clase política de la mano de la sociedad, con mujeres y hombres libres comprometidos con su país para verdaderamente mover a México necesitamos ser totalmente solidarios con los que menos tienen, estamos en deuda con el país, no podemos ser indiferentes ante las cifras negras del México de hoy, no podemos cerrar los ojos y seguir creyendo en falsas promesas de crecimiento cuando la estadística es clara, porque la estadística no sabe de venganzas, no sabe de colores, y no tiene preferencias, y es la estadística la que nos dice que nuestro querido México esta inmovilizado y hundiéndose en la ineptitud de gobiernos e indiferencia de muchos.
México no se mueve, México se estanca, se paraliza, y los únicos que siguen viviendo con privilegios y riquezas son aquellos que toman las decisiones del rumbo de nuestro país, paradójicamente a ellos nunca les faltará nada hoy México no se mueve.