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Abelina López, de vendedora de pan a presidenta municipal de Acapulco
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de mayo de 2014.- El Instituto Nacional Electoral dijo que “no es rehén” de los partidos políticos, por lo que organizará las elecciones federales del 2015 con el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales aún vigente en caso de que los legisladores no aprueben las leyes secundarias de la reforma político electoral, informó Milenio.
“Nosotros vamos a organizar la elección federal del 2015 y vamos a desahogar las competencias que tiene el INE respecto a las elecciones locales con una legislación nueva o con el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales que todavía está vigente”, aseguró Marco Antonio Baños, consejero electoral de dicho instituto.
Dijo ante los once consejeros que aunque seguramente esta semana se tomarán decisiones en el Congreso respecto a la ley secundaria en reforma político eletoral, en el INE ya se están trabajando diversos escenarios, con o sin leyes secundarias.
“Si por alguna razón no se concretara esa legislación secundaria, no hay vuelta de hoja, los ciudadanos irán a las urnas, podrán elegir a los legisladores que integrarán la Cámara de Diputados en la siguiente legislatura, en el año 2015, aún cuando la tengamos que organizar con la legislación vigente todavía”, aseguró.
En el mismo sentido se manifestó Lorenzo Córdova, presidente del INE, quien aseguró que el organismo electoral “está preparado para garantizar los comicios del 2015, haya o no haya legislación secundaria”.
Sin embargo, el presidente del INE dijo que los riesgos de hacerlo sin la reforma político electoral es el cómo se llevarán a cabo las elecciones, porque tendrían que redactar sus propias reglas y, al hacerlo, caer en escenarios de discrecionalidad nada deseables.
“Los ciudadanos podrán salir a votar con confianza de que su voto será contado y respetado”, dijo, pero “cómo vamos a organizar las elecciones 2015, eso si está en un dilema (…) para que pueda ser efectivamente instrumentada la reforma que transforma profundamente el sistema electoral del país, requiere de una legislación secundaria”, afirmó.
Y agregó que sin “las atribuciones, las modalidades mediante la cual el INE establecerá su relación con organismos públicos, locales electorales, van a ser sumamente complejos de poder aterrizar en el 2015 y eventualmente imposibles. Y eso se traducirá en un amplio margen de discrecionalidad que no le conviene a nadie (…) Sí el INE garantiza las elecciones pero se requiere de un árbitro discreto y no discrecional”.
En conferencia de prensa, el consejero Benito Nacif Hernández reprochó el retraso legislativo de las leyes secundarias de la reforma electoral después de cinco meses de que se aprobó la reforma constitucional en ambas cámaras del Congreso, porque “sigue siendo una obra inacabada. Y sería muy grave que el INE y las autoridades locales organizarán las próximas elecciones, tanto la federal como 17 elecciones locales (nueve de ellas para renovar la gubernatura), sin la legislación secundaria que reglamenta la reforma constitucional”.
Para el consejero Ciro Murayama Rendón el INE cuenta con todas las facultades para organizar elecciones y, a su juicio, es preferible que los legisladores culminen las negociaciones del nuevo diseño electoral que aprobar por votación a mano levantada leyes secundarias que vuelvan a afectar la credibilidad de la institución electoral.
“La mejor garantía de que el árbitro hará bien su trabajo es que las reglas de juego que tiene que aplicar ese árbitro estén en negro sobre blanco fijadas por el legislador y eso es lo que estamos reclamando desde hace días. No debe haber difirendo entre legisladores mayores a sus obligaciones. Ninguno de los asuntos que dicen que les ha generado desencuentro puede ser más importante para darle al país el diseño completo, acabado, del nuevo sistema electoral mexicano”, dijo.
La consejera Pamela San Martín opinó que las leyes secundarias no deben aprobarse a “capricho de uno u otro partido”, por lo que es indispensable que los partidos se pongan de acuerdo y alcancen en las próximas horas el máximo consenso posible respectos a los temas de fiscalización, candidaturas conjuntas, entre otros.