Molesta a productores juicio de cañeros

CUAUTLA, Mor., 27 de febrero de 2014.- La vinculación a proceso que hiciera la Jueza de Control y Juicio Oral María Patricia Soledad Aguirre ha molestado a campesinos productores de caña porque se trata, afirman ellos, de gente de trabajo, que se ha preocupado por los migrantes a quienes brindan apoyo como la construcción de una galera para habilitarla como albergue temporal en uno de sus terrenos.

El comisariado ejidal de Oaxtepec, Salvador Gerardo Jiménez Ponce, comentó que año con año durante la zafra cientos de familias provenientes de los estados de Puebla y Guerrero, principalmente, llegan para trabajar en el corte de caña, se instalan de manera momentánea en los albergues y regularmente son los mismos padres quienes piden que sus hijos laboren en su cuadrilla para así lograr más cantidad de vara cortada y con ello más dinero.

“En el caso de don Clemente Celón, dijo, se trata de un trabajador de campo de toda la vida, incluso el prestó parte de su parcela para que construyeran una galera donde albergan a los cortadores y sus familias”.

Oscar Apaez Godoy, abogado litigante y ejidatario del municipio de Ayala refirió que el fenómeno de los migrantes que llegan a Morelos provenientes de Guerrero y Puebla para trabajar en el campo es una vieja práctica y ejemplo de la situación social y económica que enfrentamos, ya que involucra a todos, en donde los productores llevan la principal carga.

“Los jornaleros llegan a Morelos con toda su familia, explicó, porque así conviene a cada uno de los miembros, ya que reciben su pago por los kilos de ejote, cebolla o caña corten durante su jornada de trabajo”.

Recalcó que en los campos de cultivo de ejote, cebolla y la caña de azúcar puedes ver al padre, la madre y los hijos sin importar la edad de los mismos, ya que entre más mano de obra, mayor cantidad de trabajo y en consecuencia más cantidad de dinero reciben por semana trabajada.

En el caso particular de los cortadores de caña, son la clase de peón privilegiado con relación a los otros cultivos, ya que ellos son los únicos que reciben además del pago de 35 pesos por tonelada, están afiliados al seguro, además de contar con escuela para sus hijos y un lugar donde vivir, sin pagar renta o cualquier clase de servicio como el agua.