Evaden alumnos ley contra comida chatarra en escuelas

CUERNAVACA, Mor., 20 de febrero de 2014.- Chicharrones, bolis, paletas, jicaletas, y varias golosinas se venden al exterior de las escuelas, a pesar de que dentro de los planteles educativos la venta de estos productos está prohibida ya que contribuye a un mal crecimiento y desarrollo de los niños.
Desde 2010 la Cámara de Diputados aprobó con 372 votos a favor y cero en contra reformas a la Ley General de Salud, mediante las cuales las escuelas públicas no podrán vender en sus tiendas o cooperativas alimentos chatarra, a fin de evitar la obesidad en la población infantil, por lo cual dentro de las escuelas no se pueden vender alimentos y bebidas con bajo contenido nutricional y altos en grasas, sales y azúcares.
Un alumno promedio consume, solamente durante el receso, 500 calorías, por lo cual existen en el país cuatro millones de niños con obesidad infantil. Las medidas estándares de consumo de acuerdo a la edad son: para estudiantes de preescolar  de 217 a 240 calorías diarias; los de primaria de 275 a 290 y los de secundaria de 362 a 400 calorías.
Todo el esfuerzo realizado por las autoridades educativas y las de salud, al final de día rinden resultados ya que al salir de la escuela los alumnos pueden adquirir todo tipo de golosina.
“Pues mi hija me dice que allá adentro (escuela) no les venden nada de chicharrones y esas cosas por eso se guarda su dinero para comprarlo en la salida, y pues si ella es lo que quiere está bien, que se le compre es su antojo, es su gusto”, dijo Eloísa Ibarra, madre de familia.
El Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos realiza inspecciones periódicas para constatar que no se vendan este tipo de productos en los recesos, aunque han recibido quejas por parte de los padres de familia de que en algunos planteles educativos son los mismos profesores quienes ofrecen dulces a los alumnos a cambio de puntos extras, mismos que han sido sancionados.