Nula seguridad en colonias de Cuernavaca

CUERNAVACA, Mor., 19 de febrero de 2014.- La colonia San Cristóbal, al norte de Cuernavaca, era un lugar apacible y seguro para vivir. Incluso por las tardes se podía ver a los niños jugar futbol o bote pateado, las señoras salían a platicar en las banquetas y los negocios de comida o abarrotes cerraban después de las 22:00 horas.

Pero eso era antes, ahora todo es diferente. Ahora San Cristóbal se ha convertido en una colonia insegura olvidada por las autoridades estatales y municipales. Los colonos tienen que encerrarse en sus casas a temprana hora y los negocios antes de las 19:00 horas bajan sus cortinas.

“Uno ya no puede vivir aquí con tranquilidad. Hay asaltos, se meten a las casas. Toda la calle San Cristóbal parece ‘boca de lobo’ a las siete ya está súper oscuro, no hay luz y no se puede caminar por ahí porque hay una moto que pasa con dos muchachos y te asalta. Está muy disparada la inseguridad en esta colonia pero nadie hace nada”, dijo Luz C, vecina de San Cristóbal.

La falta de servicios municipales, ya denunciada anteriormente al ayuntamiento, ha hecho que el lugar se torne más peligroso para sus habitantes, ya que además de no contar con el suficiente alumbrado público, se descuidan los camellones, lo que provoca crecimiento de hierba y basura, donde llegan a esconderse los delincuentes y salen de sorpresa.

“En diciembre asaltaron bien feo a unos vecinos de aquí, con pistolas y a golpes los bajaron de su carro y se lo llevaron, le quitaron todas sus cosas, y ellos ya se encerraron, levantaron las paredes de su casa; allá arriba vaciaron la casa de otra vecina, a plena luz de día, y como es privada allá ya le pusieron reja. Más abajo los vecinos también están subiendo sus bardas. Todos nos estamos encerrando a ‘piedra y lodo’ porque ya se puso bien feo por acá”, comentó Yazmín G, habitante de San Cristóbal.

La colonia se encuentra ubicada entre dos principales avenidas de Cuernavaca que son la entrada a la ciudad como Domingo Diez y Vicente Guerrero (antes Gobernadores).  Aun así, los gobiernos estatal y municipal no han tenido el cuidado de brindar seguridad a sus habitantes.

San Cristóbal sólo es una colonia de las miles que padecen por la inseguridad en la entidad. Mallas electrificadas, bardas altas, alambre de púas y vidrios en la cima de las paredes, además de innumerables anuncios de venta o renta de casas son el reflejo de la inseguridad y terror que viven actualmente las familias morelenses, todo esto sucede en las calles, en las colonia, en los barrios, mientras el gobernador, Graco Ramírez, asegura que el índice delictivo va en descenso.