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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de febrero.- Los reportes de los hechos de violencia en México tienen un efecto que parece secundario, pero es tal vez de mayor importancia: una disminución de más de 50% en una década en el número de estadunidenses que vienen a estudiar al país, informa el Periódico Excelsior.
Según Stephanie Leutert, del Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York, en el ciclo 2011-2012 hubo unos 44 mil estudiantes estadunidenses en América Latina, pero menos de cuatro mil en México.
Es un duro costo asociado a los efectos negativos de la violencia, escribió Leutert, quien citó cifras del International Institute of Education (IIE-Instituto Internacional de Educación).
“Más allá de las pérdidas económicas directas que vienen cuando miles de estudiantes extranjeros que estudian en las universidades renuncian –con efectos de creación de empleo y economías locales–, tanto mexicanos como estadunidenses pierden también en beneficios menos tangibles”, precisó.
De hecho, señaló que la promoción de un mejor conocimiento y vínculos bilaterales es parte de ese déficit.
“Una de las razones para el desinterés de los alumnos es la bien documentada violencia en muchas partes del país”, afirmó Stephanie Leutert.
En ese sentido, consideró que “los espantosos titulares de los medios, emparejados con advertencias a los viajeros desde el Departamento de Estado de EU llevaron a muchas universidades al cierre de sus programas basados en México e incluso a restringir la investigación académica de los profesores”.
En su “blog invitado” en la página del Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York, Leutert hizo notar que esto ocurre mientras el gobierno estadunidense lanza una iniciativa para que cien mil estudiantes estadunidenses viajen a Latinoamérica y cien mil latinoamericanos estudien en Estados Unidos.
Igualmente, recordó que a principios de este siglo “más de un tercio de los estadunidenses que estudiaron en América Latina iba a México, con más de ocho mil estudiantes matriculados en las clases en la Ciudad de México, Monterrey, Puebla y muchas otras ciudades del país”.
México era, de hecho, “el quinto país más popular del mundo para el estudio para estadunidenses en el extranjero”, refirió, no sólo muy por delante de otros países de América Latina, sino de destinos tan populares como Alemania, Irlanda y Australia.
Stephanie Leutert puntualizó que en la actualidad, sin embargo, “menos de cuatro mil estadunidenses se aventuran a estudiar en su vecino del sur, un número sobrepasado por sus pares de la región, como Costa Rica, Argentina y Brasil, y a la par de países mucho más pequeños, como Ecuador”.