Fingió su secuestro para que no lo regañaran sus padres por borracho

CUAUTLA, Mor., 28 de enero de 2014.- Fue el llamado de auxilio que un joven de 21 años hacía de manera desesperada. Logró esconder los celulares de sus captores, lo que le permitió hacer la llamada de auxilio, refirió. “Ayúdenme, me acaban de secuestrar. Me llevan en la cajuela de una camioneta color negra con destino al municipio de Yautepec”.
Como consecuencia de ello, se implementó un operativo policiaco del Mando Único, en la ciudad de Cuautla y los límites con  el vecino municipio de Yautepec. Según los primeros datos proporcionados por la víctima, en la llamada realizada el número de emergencia 066, fue privado de la libertad a las afueras de su escuela ubicada en la calle Fresnal, de la colonia Francisco I. Madero del municipio de Cuautla. Manifestó que lo llevaban en la cajuela de una camioneta pick up color negro, con destino hacia el municipio de Yautepec.
En el operativo para la búsqueda y localización del joven a quien minutos más tarde lograron ubicar sobre la avenida Circunvalación de la ciudad de Cuautla. Ahí, los efectivos estatales se percataron que se encontraba en estado de ebriedad y  que daba diferentes versiones sobre lo acontecido.
Ante la sospecha, se intensificó el interrogatorio y con ello la investigación, que incluyó un encuentro con el director de la Escuela de Educación Física a la que acude, quien refirió que es jefe de grupo del Octavo Semestre. Informó también que Arturo “N” de 21 años, en compañía de Mario Aurelio “N” de 40 años, no habían acudido este lunes a la institución y que eran recurrentes las faltas.
Como consecuencia de la presión, finalmente el joven terminó por confesar que había inventado todo para que sus familiares no lo regañaran por el estado de ebriedad en el que se encontraba, ya que padece de leucemia. Después de ser certificado médicamente fue entregado a sus familiares. Todo parece indicar que no le fincarán ningún tipo de responsabilidad por lo sucedido.