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CUERNAVACA, Mor., 30 de noviembre de 2013.- Veintitrés tatuajes adornan su cuerpo. El primero, fue a los 13 años, por amor. Ahora casi toda su piel tiene un dibujo, pero no parará porque aún hay lugares que están sin dibujar. Su nombre es Lúa, ahora es tatuador profesional, porque asegura es su forma de expresión y la manera de ayudarle a otras personas a expresarse. “Al principio me empecé a tatuar por rebeldía como todo mundo, porque lo tenía prohibido por mis padres ya después me empezó a gustar”, comentó Lúa. Su cuerpo es toda una gama de diferentes formas y colores que se ha hecho al paso del tiempo.
Los más representativos e imponentes son, uno de Jesucristo, pero como zombie y uno de la Virgen de Guadalupe, también como zombie comiéndose los sesos de un ángel. “Me fascinan los zombies, los muertos, pero no significan la muerte. Yo estudié en una escuela franciscana, de monjas, entonces cuando te imponen la religión completamente es horrible. Entonces llega un momento en que como te metieron tanto la religión sí la traes pero la traes personalizada a tu forma con otro tipo de punto de vista” compartió Lúa.
Ahora tiene su estudio en el centro de Cuernavaca donde hace ingeniosos diseños, mientras hoy y mañana participa en la sexta Expo Tatuaje 2013. Evento en el que se dan cita los mejores tatuadores de la ciudad, en un horario de 11:00 a 20:00 horas, en el salón Antilles, en el corazón capitalino.