
Educación, derecho social
La agenda de seguridad en Morelos, ha afectado al estado y su desarrollo en las últimas administraciones gubernamentales. Sin duda, la concentración de homicidios, ejecuciones, y asaltos, no se ha registrado con tanta intensidad como lo ha sido en el inicio de este nuevo gobierno. Ninguna cifra puede compararse, ni en los peores momentos. En los últimos 3 meses, solo hay una verdad: que los homicidios van en crecimiento sin respetar sexos ni edades. Parecería que en ocasiones, la sociedad como tal, perdemos conciencia de esto que sucede, y que parece inconcebible nuestra indiferencia. Se ha comentado por diferentes medios, redes sociales, organizaciones, hasta marchas ciudadanas, han iniciado a promoverse, no solamente estos hechos tan lamentables que han causado la muerte a un importante número de hombres, mujeres, y hasta niños, sino para pedir la paz recobrar la tranquilidad y armonía. Pero al no encontrar responsables de quien realiza estos hechos, esto ha ido generando el principal detonador de una crisis de confianza, y de credibilidad en las instituciones. Y también influir para que cada vez más ciudadanos, tengan la sensación de que suceda lo que suceda, pase lo que pase, no pase nada al final con quienes cometen estos actos. Nos queda claro que la impunidad, ha incrementado en forma aberrante, que sin duda todos hemos experimentado nuestra preocupación ante los muchos casos que conocemos de que se viola la Ley, y no se castiga a los culpables. En las familias, en reuniones, en centros de trabajo, en espacios colectivos, cada vez se comenta que gentes más cercanas a uno (como familiares, amigos y conocidos), son víctimas de un hecho violento, y lo más alarmante, es que estás pláticas, a veces se perciben ya como algo natural. Morelos no puede seguir con un gobierno que pase de la simulación al espectáculo con acciones superficiales y efímeras, y con una ciudadanía que más que tolerante, parecería indiferente. ¿O es por miedo a manifestarse y sufrir consecuencias? En este tema, no es solamente conocer estadísticas sobre cuanta gente ha sido violentada o asesinada cada fin de semana, sino poder conocer de estrategias y de acciones bien pensadas por parte de la autoridad correspondiente; que hagan sentir que se están concentrando en las soluciones del problema, y dejar de enfrentarse ellos mismos, justificarse y descalificar a quien lo señala. La responsabilidad de los resultados tiene nombre, en este 150 Aniversario de Morelos, está ausente un liderazgo político y social como no pasaba hace muchos años, el reto es que la sociedad se organice, fortalecer valores desde lo familiar, unirnos y blindarnos ante la conducción de gobierno de quienes no aman a Morelos, y hoy están trabajando en el aprendizaje de cómo dirigir un estado. El reto, es convertir la indiferencia, en una participación ciudadana organizada y comprometida que fortalezca las instituciones, y que se dé un ejemplo distinto a las nuevas generaciones, eso es una forma de enfrentar la crisis de confianza y el debilitamiento de un gobierno en tan solo 100 días por su ineficacia.